Así que este año toca recetas con manzanas de cosecha propia, ufff no tenia ganas ni nada.
Ingredientes:
3 huevos
1 vaso de leche desnatada
15 gr de mantequilla
1 vaso de azúcar
4 manzanas reinetas (grandes)
1 vaso de harina de trigo
1 cucharadita de canela en polvo
1 cucharadita de cardamomo en polvo
Para barnizar utilizaremos mermelada "primavera". Es mermelada de kiwi y naranja de Aidin
En un bol ponemos los huevos, la leche, la mantequilla (directamente del frigo, no hace falta que la ablandéis, partirla en trocitos) y el azúcar. Batimos todo bien con la ayuda de la batidora.
Añadimos la harina y volvemos a batir todo hasta que este bien mezclado y evitando que queden grumos.
Seguramente os sacara un poco de espuma, es normal al batir y al estar también la mantequilla fría sera una espumita algo mas densa.
Pelamos y picamos en trocitos dos manzanas, las añadimos a la mezcla y damos dos o tres veces con la batidora, no hace falta que se deshagan toda la manzanas, solo es para que los trozos sean algo mas pequeños y se unan a la masa mejor.
Añadimos la canela y el cardamomo y mezclamos bien con las varillas para que todo este bien unido.
Engrasamos un molde (ojo, mejor de los que no se desmoldan, ya que la masa es muy liquida y si no cierra bien podría derramarse).
Incluimos la masa.
Pelamos y cortamos a laminas las otras dos manzanas y las colocamos por encima como decoración y de la forma que mas os guste.
Metemos al horno precalentado a 180º durante 35 min.
Sacamos del horno. Dejamos enfriar, desmoldamos y colocamos en el plato que lo vayamos a servir. Untamos por encima con la ayuda de un pincel, la mermelada de kiwi y naranja (si no tenéis esta podéis utilizar otra que os guste, como melocotón, albaricoque, etc... pero evitar las de frutos rojos para que no pierda el color dorado de la manzana).
En la foto veréis puntitos negros, esos son de las pepitas pequeñitas del kiwi que lleva la mermelada.
Dejamos secar un poquito y ya podemos disfrutarla.
