miércoles, 27 de febrero de 2019

ARROZ CON LECHE

Este postre creo que es mundialmente conocido y seguro que en cada casa se le da un toque especial, aunque la base sea igual para todas.



Ingredientes
250 gr. de arroz (redondo)
Litro y medio de leche aprox.
2 barritas de canela
Cascara de medio limón
250 gr. de azúcar blanca
Canela en polvo

En un cazo ponemos a hervir medio litro de leche (yo utilizo desnatada sin lactosa, que es la que consumo habitualmente, pero podéis usar la que tengáis normalmente en casa), con las barritas de canela y la cascara de medio limón.
Para sacar solo la parte amarilla del limón, sin la parte blanca que amarga en el sabor, utilizar un pelapatatas, así saldrán laminas finas que darán el toque cítrico sin amargar.
Cuando comience a hervir añadiremos el arroz y daremos vueltas de vez en cuando.
Conforme veáis que va engordando y cociéndose el arroz y añadiendo la leche. 
Para el cuarto kilo de arroz que hemos puesto, os admitirá litro y medio sin problemas.
Es importante dar vueltas casi constantemente para evitar que se pegue abajo.
Cuando veáis que el arroz esta casi cocido, añadir el arroz y seguir removiendo hasta que este completamente cocido.
En ese momento retirar las cascaras de limón y la canela y dejar reposar 5 minutos.
Veréis que el arroz ha terminado por absorber toda la leche quedando en su punto. Ahora con la ayuda de un cazo podéis pasarlo a vasitos de barro o cuencos individuales.
Espolvoreamos con canela en polvo y dejamos enfriar a temperatura ambiente. 

La canela es opcional, hay en zonas como en Asturias que se añade un poco de azúcar y se quema para formar una costra de caramelo. También queda riquísimo, a mi me encanta así.

Una vez frío, cubrir los vasitos y meter al frigo hasta la hora consumirlo.

Con estas cantidades a mi me salen 8 tarritos como los de la foto. 


miércoles, 13 de febrero de 2019

ROSQUILLAS DE LICOR DE MANDRAGORA

Hoy os presento una receta con un toque especial y ese se lo da el licor de Mandragora....dicen, cuentan, se rumorea, que la mandragora es una planta alucinogena y que las brujas de zugarramurdi hacian una pocion con ella para sus "vuelos".
Os puedo asegurar que el licor no tiene esos "poderes" esta riquisimo y a las rosquillas le queda de lujo, pero tambien podeis excluirlo y hacerlo sin ello.


Ingredientes:
Licor de Mandrágora (yo he utilizado el que veis en la foto de Ordoki)
600 gr. aprox de harina (puede ser un poquito mas)
1 sobre de levadura en polvo
3 huevos
200 gr. de harina
1/2 tacita de aceite de oliva virgen extra (yo utilice de variedad Arroniz - es suave de sabor-)
Almíbar casero (1 tacita de azúcar y media tacita de agua)

En un bol batimos los huevos con el azúcar, metiendo un poco de aire para que quede esponjoso. Incluimos el aceite. Mezclamos todo bien.
Añadimos un buen chorrito de licor (al gusto y opcional ya sabéis), volvemos a mezclar.
Añadimos 500 gr. de harina y la levadura y vamos removiendo poco a poco hasta ir incorporando todo y que la masa vaya quedando homogénea.
El resto de la harina la vamos incorporando segun veamos que necesitamos. Nos tiene que quedar una masa suelta y no pegajosa.
Terminamos amasando para ligar bien toda la masa.
Una vez la tengamos en su punto, la tapamos en el bol con un paño y dejamos a temperatura ambiente reposando una hora. En un lugar que sea fresco (evitar que este cerca de puntos de calor).
Pasado este tiempo haremos las rosquillas.
Tomaremos pequeñas porciones a las que le daremos forma de rosquillas y las iremos poniendo en una placa de horno cubierta con papel de horno (estas rosquillas no se fríen).
Precalentamos el horno a 185º y las horneamos durante 18 min. aprox. Esto depende un poco del horno.
Cuando las saquéis estarán un poquito blandas, pero según se van enfriando se enduren para quedar crujientes, por eso es importante no pasarse en el horneado.
Una vez estén frías o al menos templadas, las barnizamos con el almibar que hemos preparado calentando en una cazo el azúcar y el agua (según las proporciones que indique) y justa hasta que llegue casi a hervir.
Dejamos que se sequen y ya estarán listas para comer.