viernes, 22 de junio de 2012

BIZCOCHO DE ALMENDRAS

Entre la diversidad de libros de cocina que llenan unas cuantas estanterías de mi casa, puedo decir que varios de ellos son de Monasterios, y es que fue allí donde se forjaron años atrás muchas de las recetas tradiciones, entre ellos los dulces, que hoy por hoy siguen perdurando y se siguen elaborando.
Esta es una de ellas (pero con mi toque personal).


Ingredientes:
4 huevos
100 gr. de almendras crudas
150 gr. de azúcar blanca
1 vasito de aceite de girasol
250 gr. de harina
2 sobres de levadura en polvo (20 gr. aprox)
Mantequilla

Para decorar:
Azúcar glass
Canela molida
Almendras crudas

Lo primero que haremos sera escaldar las almendras para pelarlas (de la piel marrón eh...la cascara ya estará quitada antes), para ello las ponemos en un cazo con agua (que las cubra), cuando rompan a hervir las dejamos 1 min y retiramos. Escurrimos y dejamos templar un poco. Las pelaremos, veréis que facilita sale la piel.
Después las ponemos en un platito y las metemos al microondas a 600º durante 2 min. para que se sequen un poco.
Como veréis se quedan algo blanditas, así que eso favorecerá el poder picarlas a cuchillo sin problemas, para dejarlas en trozos, no hace falta que sean muy pequeños.
Acordaros de reservar unas pocas para decorar. Las que veis en la foto están partidas a la mitas, así que hacen falta poquitas.
Ahora pasamos hacer el bizcocho en si. En un bol mezclamos los huevos con el azúcar hasta ver que ha quedado ligado. Incluimos el aceite. Removemos bien y añadimos tanto la levadura como la harina, mezclando todo bien. Por ultimo las almendras troceadas. 
Engrasamos con mantequilla un molde de horno. Añadimos la masa y horneamos a 170º durante 45 min. aprox.
Cuando este listo, sacamos dejamos enfriar un poco. Desmoldamos y dejamos que se enfríe del todo. 
Por ultimo espolvoreamos con azúcar glass, colocamos unas almendras a modo de flor (esto se me ocurrió así, pero podéis hacer lo que queráis) y en medio un poquito de canela en polvo.

lunes, 11 de junio de 2012

COSTILLAS DE CERDO PIO NEGRO CON MIEL Y SALSA DE MANDARINAS

El cerdo Pío Negro es una raza autóctona del País Vasco y Navarra, que casi llego a perderse. En el pueblo de Lekumberri hace unos años abrieron una tienda, llamada Maskarada donde comercializan los productos de este cerdo que ellos mismos crían en su propia explotacion. Merece la pena que leáis un poco mas sobre esta raza y sus características y sobre todo que os animéis a probarlo.

En esta receta he usado también otro elemento diferente y que es indispensable para que le de un sabor muy natural y me refiero al zumo de mandarina ecológica Ekolo.

Ingredientes:
1 costillar de cerdo pío negro
Miel de naranjo
4 zanahorias
1 puñado de pasas amarillas
1 vaso de zumo de mandarina ecológica
1/2 vaso de agua
1/2 vaso de vino blanco
1 hoja de laurel fresco
Sal
Pimienta  negra recién molida
Aceite de Oliva Virgen Extra

Arroz blanco y ramitas de romero para acompañar.

Partiremos las costillas en grupos de 2 o 3 y les haremos alguna incisión en la zona de la carne. Añadimos un poco de miel en las zonas abierta y ponemos a dorar las costillas en una cazuela con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Mientras limpiaremos las zanahorias y las cortaremos en rodajas no muy gruesas. Reservamos.
Cuando veamos que las costillas se han dorado, añadiremos el zumo de mandarina y el agua, agitamos un poco y bajamos el fuego. Dejamos que se vaya haciendo.
Pasados 10 o 15 min. añadiremos la zanahoria, las pasas, la hojita de laurel, un poco de sal y un poco de pimienta negra. Removemos con cuidado y damos vuelta a las costillas y dejamos que se siga haciendo.
Serán aprox. unos 10 min. mas. Por ultimo añadiremos el vino blanco y dejamos que terminen de hacerse hasta que este la carne tierna.
Una vez lista ya solo queda emplatar.
Colocaremos un poco de arroz blanco cocido y las costillas junto con un poco de zanahoria y pasas. Salsearemos y pondremos un poco de romero.

miércoles, 6 de junio de 2012

HUEVOS RELLENOS CRAQUELADOS

El efecto del craquelado, es algo muy utilizado en restauración o bricolaje, para dar ese efecto desgastado y viejo a algunos enseres, pero ¿quien dijo que no se podía hacer con la comida? y que mejor que con los huevos...ainsss los eternos "comodines" culinarios.
Esta receta es algo que todos sabemos hacer estoy segura, rellenar unos huevos es algo de lo mas socorrido para una tarde de verano, así que lo único que haremos de "extra" sera darles ese efecto craquelado.

Ingredientes:
6 huevos
Mahonesa
Atún en conserva
Palitos de cangrejo
Te
Agua
2 cogollos de Tudela.

Lo primero que haremos sera cocer los huevos normalmente, ya sabéis unos 12 min en agua hirviendo.
Mientras haremos un te en abundante agua, yo en este caso he utilizado te chino que es bastante oscuro, pero podéis utilizar el que queráis, si os aconsejo que no sean infusiones de sabores, para no aportar al huevo un sabor que quizás luego no nos convenga tener.
Cuando estén listos y un poco templados, con cuidado los haremos rodar encima de una superficie plana con la ayuda de la mano, para que la cascara se vaya resquebrajando.
Introduciremos los huevos en el te ya templado y los dejamos así 24 horas en el frigorífico.
Pasado este tiempo sacaremos los huevos y los pelaremos con cuidado, vereis como ha ido quedando teñido el huevo.
Si cuando los peláis la membrana que tiene adherido a la cascara se os separa y no aparece teñido la clara del huevo, no os preocupeis, los envolvéis en film transparente y lo dejáis 5 min mas en el frigo ya vereis que pronto aparecen las lineas oscuras.
Una vez listos los huevos, los partimos por la mitad, quitamos las yemas que mezclaremos con el resto de ingredientes y los rellenamos.

Ya solo queda emplatarlos encima de una cama de cogollos de Tudela partidos en juliana.