Este mes estamos golosones, así que aquí va una receta super facilita con chocolate que os puede hacer quedar la mar de bien en una merienda improvisada o un desayuno sorpresa.
Ah y los peques os pueden ayudar.
Ingredientes:
Rodajas de pan de molde (tantas como rollitos queramos hacer)
Crema de chocolate
1 huevo
Azúcar blanco
Canela en polvo
Aceite de oliva virgen extra
Muy importante un rodillo.
Aplastaremos de una en una cada rodaja de pan de molde, con la ayuda del rodillo, si no tenis podéis hacerlo con una botella lisa.
Yo no le quito el borde al pan, porque lo aprovecho todo, así que lo dejo a vuestro gusto.
Una vez tengamos las rodajas bien aplastadas, extenderemos en cada una un poco de crema de chocolate (de la marca que mas os guste).
Enrollamos y apretamos bien para que queden cerradas.
Ponemos una sartén al fuego medio/alto y añadimos un chorrito de aceite de oliva virgen extra (en esta ocasión he utilizado de variedad Arbequina)
Batimos el huevo (si hacéis muchos rollitos necesitareis mas huevo) y pasamos cada rollito por el huevo, pero sin que coja mucho solo para embadurnarlo un poco.
Los ponemos en la sartén y doramos por todos los lados.
Mientras en un plato ponemos azucar y canela y mezclamos bien.
Cuando tenemos los rollitos ya dorados los pasamos por la mezcla de azúcar y canela y ya están listos para consumir.
Pueden conservarse una vez fríos tapados a temperatura ambiente y para el día siguiente están también muy ricos, pero como recientes...mmm con el chocolate fundiéndose y el crujiente del rollito están deliciosos.
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