Todo lo que tienen de sencillas estas galletas, lo tienen de deliciosas....y de caloricas si, pero...de vez en cuando quien no quiere darse un "capricho".
Lo importante en esa receta es utilizar una buena mantequilla. En este caso he utilizado la de "Deleite de Oscos", que elaboran en una zona del Principado de Asturias.
Esta mantequilla casera viene en un formato muy original pero que a mi particularmente me trajo recuerdos de niñez, ya que en casa de mi abuela allí en Asturias se elaboraba mantequilla partiendo de las natas de la leche (que salían al hervirla, cuando aun se iba a por la leche al ganadero de la zona) y tras batir y batir salia una deliciosa mantequilla a la cual le daban la misma forma que veis en las fotos que os incluyo.
200 gr de mantequilla
120 gr de azúcar blanco
280 gr. de harina de trigo
La mantequilla es mejor a temperatura ambiente, para que sea mas facil trabajarla, asi que os aconsejo que la saquéis del frigorífico unas horas antes.
En un bol mezclaremos la mantequilla con el azúcar. Esto cuesta un poco, pero a base de batir y remover se os ira quedando una masa muy cremosa, en ese momento añadir la harina.
Podéis ir incluyéndola poco a poco para que os sea mas fácil unir los ingredientes. Al final sera mejor que lo hagáis ya con las manos hasta obtener una masa que no se pegue, pero aun con un punto de cremosidad.
Ahora tendréis que darle a la masa forma de cilindro y envolverlo en film transparente y dejarla enfriar en el frigorífico por lo menos 1 hora.
Pasado este tiempo, le quitáis el film y hacéis ronchas con ayuda de un cuchillo ancho. No las hagáis muy gruesas (fijaros en las fotos para haceros una idea) y las vais colocando en una bandeja de horno, forrada con papel anti adherente. Guardar una distancia prudencial entre unas y otras ya que se expanden un poco al hacerse.
Con el horno precalentado a 180º, hornearlas durante 12 min. aprox. Pasado este tiempo sacarlas con ayuda de una espátula y con mucho cuidado ya que aun estarán blandas y las colocáis en una rejilla para enfriar, cuando estén frías ya habrán quedado con la suficiente consistencia.
Ya solo os queda disfrutarlas.
Esta es la mantequilla de la que os he hablado que he utilizado. Como veis tiene un formato muy original.